La Rochelle, importante ciudad de la costa atlántica de Francia con sus casi 80 000 habitantes, es la capital del departamento de Charente Marítimo. Mencionado ya en el siglo X como pequeño pueblo de pescadores, tuvo su mayor auge al convertirse en el principal puerto corsario y negrero, junto con Nantes.
La ciudad mantiene todo su encanto de los buenos tiempos. Son típicas las calles porticadas, sus calzadas empedradas y, sobre todo, el puerto viejo, con sus dos torres en la bocana, recuerdo de su importancia marítima. Los alemanes, durante la II Guerra Mundial, instalaron una base de submarinos dada su posición estratégica.
|
Catedral de San Luis (s. XVII) |
|
Palacio de Justicia (s. XVIII) |
|
Le gross horloge (el gran reloj) S. XIV |
|
La Place Barentin, con la torre del Gran Reloj |
|
Bocana del puerto viejo. A la izquierda la torre de San Nicolás; a la derecha, la torre de la Cadena (s. XIII) |
|
Quai Duperre |
|
puerto deportivo |
Uno de los edificios emblemáticos de la ciudad es su ayuntamiento. Para nuestra sorpresa y gran disgusto, comprobamos que había sufrido un gran incendio tres años antes, con lo que nos encontramos con todo cubierto de paneles que impedían verlo, teniendo que conformarnos con la serie de fotografías antiguas y las relativas al incendio.
|
L´Hotel de Ville |
|
Torres del puerto viejo |
|
Torre de la linterna |
|
Torre de San Nicoás |
Frente a la costa de La Rochelle se encuentra la Isla de Ré (Ile de Ré), un paraíso natural protegido, remanso de paz y tranquilidad. En 1988 se unió al continente mediante un puente de 3 km. Tiene una longitud de 30 km y una anchura máxima de 5, y está compuesto de 10 comunas o pueblecitos. Nosotros, por falta de tiempo, sólo pudimos ver el principal de ellos, Saint Martin de Ré.
Se ha convertido en uno de los destinos más exclusivos de los franceses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario